La Biblia nos exhorta en Romanos 12:2 a que cambiemos nuestra forma de pensar cuando dice "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
Me gustaría que apreciara con detalle que la Palabra nos dice que la voluntad de Dios es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA.
Resalto esto porque muchas veces podemos decir en un momento de crisis: "que se haga la voluntad de Dios", queriendo decir con esto que de Dios vienen cosas malas y difíciles o incluso castigos muy duros y que sólo si él quiere (o difícilmente quisiera) entonces nos ayudaría, pero la Palabra nos dice que su voluntad es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA, pero para poder entender esa voluntad nos muestra una clave: "transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento"
Transformación viene de la palabra "Metamorfo" que tiene que ver con "cambio". Así como las orugas se transforman o cambian a mariposas, así debe venir para nosotros un cambio, una transformación.
Para esto debemos entender una máxima: No puede venir un cambio si no lo queremos, debemos anhelarlo sinceramente. Jesús dijo en Juan 10:10 que "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia". La maldad entra como ladrón en las vidas de las personas y roba, mata y destruye toda clase de cosas: familias, matrimonios, negocios, paz, salud; Pero Jesús por el contrario nos promete que si le permitimos a Él entrar, él que no viene como ladrón sino que toca la puerta, entonces tendremos una vida de ABUNDANCIA.
Señalé en mayúsculas la palabra abundancia porque así es Dios, Él da de su bendición en abundancia como el pasaje de la multiplicación de los panes, fue un milagro de abundancia, así pues en todos los aspectos de nuestra vida Jesús quiere darnos esa vida de abundancia: relaciones familiares sanas y felices, matrimonios unidos con abundancia de amor y respeto, incluso las finanzas porque Dios tiene poder para ello no porque nuestra máxima sea el dinero, sino como una herramienta para bendecirnos y bendecir a otros.
¿Te gustaría tener esta transformación de la que habla la Biblia? Si tu respuesta es sí inicia por hacer una pequeña oración en voz alta: Dios todo poderoso, yo te pido en el nombre de tu hijo Jesús que me transformes como dice tu palabra y que traigas a mi esa vida de abundancia de la que habla la Biblia, yo te acepto Jesús como único y suficiente salvador y te pido que entres a mi corazón y me transformes, amen.
A lo largo de las siguientes semanas estaremos reflexionando y aprendiendo a cómo transformarnos. Te invito a seguir el blog del pastor Jorge, a no perderte los mensajes los domingos a las 11 de la mañana en nuestro auditorio y a suscribirte a esta página para recibir los mensajes en tu correo.
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