Conoce las ventajas de la cobertura pastoral

¿Sabes por qué razón Jesús sentía compasión por la gente? No, no era por que estaban enfermos, no, tampoco era porque estaban ciegos o cojos…la escritura nos dice que sentía compasión por ellos “porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor”.

Mateo 9:35-36 nos dice que “Recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”, y después nos expresa lo ya dicho “sentía compasión porque estaban desamparados y dispersos como ovejas sin pastor”.

A partir de ello enumero las siguientes reflexiones:

1.- Jesús hablaba de los principios del reino de Dios
Este mundo físico se rige bajo ciertas reglas que Dios puso, pero que el hombre con el pecado ha enredado, torcido y quebrado, pero eso no significa que el reino de Dios no esté vigente. Jesús iba de un lugar a otro hablando de estos principios para que camináramos en los principios del reino y abandonáramos el reino o gobierno torcido del mundo, pues es la única forma de recibir completamente los beneficios del reino.

Cuando tú cumples con los principios y la voluntad de Dios, entonces se activa en ti ese Reino. Jesús se preocupó tanto por enseñar estas verdades, pero desafortunadamente no toda la gente lo recibió, incluso en su tierra lo intentaron apedrear y no hizo milagros sino “solo unas sanidades por la incredulidad de ellos”. Lo sorprendente del caso es que estas personas que parecían ovejas sin pastor ¡Ya habían sido sanadas!. Sigue leyendo…

2.- Compasión por los desprotegidos

Las personas, las multitudes de las que habla el pasaje de Mateo, eran hombres y mujeres que ya habían recibido milagros, sanidades, es decir, ya habían experimentado el poder de Dios, pero aún así parecían “ovejas sin pastor”.

Esto mismo ocurre en nuestros días, hay personas que acuden al Señor por una necesidad y Dios los sana, Dios opera en ellos el milagro, pero lamentablemente no han entendido que hay otro paso que tienen que dar, necesitan una cobertura pastoral que los esté cubriendo, que los esté cuidando y ayude a crecer para que aprendan también a caminar bajo los principios del Reino de Dios.

Cuando una persona viene ante el Señor y recibe su milagro pero no se protege bajo una cobertura (una congregación), está propensa a que las circunstancias de la vida y el enemigo (Juan 10:10) vengan y destruyan lo que ya Dios inició. Es por ello que necesitan congregarse y comenzar un proceso de restauración y crecimiento.

3.- El amor y preocupación de Dios
Es un hecho que Dios nos ama a todos y se preocupa por nosotros y por ese amor nos quiere bendecir, sin embargo Él mismo ha establecido un orden. Todo lo que él hace y crea lo realiza de forma ordenada, de ahí podemos establecer el siguiente principio: “La bendición de Dios llega a las personas de forma ordenada”

Dios no permite el desorden en su Reino, lleva tu memoria al pasaje en el que Jesús multiplica los panes, primero ordenó a la gente en grupos de 50 y después mandó a los discípulos a que repartieran los trozos de pan. Orden.

No debes fincar tu profesión, tu familia o tu trabajo en el desorden. Por el contrario, debes ser cuidadoso y estar atento ante cualquier persona que venga a ti a meter desorden y entonces tomar acciones para detenerlo, de lo contrario puede destruir en poco tiempo lo que en tanto has construido.

4.- No seas vulnerable
El ministerio pastoral ora por ti, te cubre en oración y en ayuno, se une a tu fe y te involucra en la visión que Dios ha dado a esa congregación en la que has nacido de nuevo. Pero cuando tú decides no obedecer la indicación pastoral te colocas en una situación vulnerable. Es cierto que existen instrucciones que pueden molestarte, pero el orden es necesario en tu vida. Si no decides poner orden en tu matrimonio, en tu vida, en tu trabajo, entonces te arriesgas a que todas las bendiciones se vengan a bajo y no por la voluntad de Dios, sino por la ausencia del orden correcto establecido en su Palabra.

En el Reino de Dios hay prioridades, cuando vienes a Cristo él te recibe con los brazos abiertos, recibes su amor y los beneficios de su presencia, pero definitivamente vas a tener que hacer cambios en tu vida para entrar en su orden porque ahora no estás sólo, ahora hay personas que se preocupan por ti y que te cobijan, pero debes iniciar los cambios pertinentes para que tu vida se transforme como Dios desea.

5.- Un último punto
No caigas en la tentación de afirmar que lo que tienes es gracias a ti mismo, o a tus dones o tu capacidad, o por la influencia de los amigos que tienes. Lo que ha llegado a tu vida ahora es gracias a Jesús y tienes que reconocerlo, él ahora está en tu vida y perteneces ahora a su cobertura. Se consciente de que “sin la presencia de Dios todo lo que tienes se puede ir abajo en un momento de vulnerabilidad”.

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