Dios sanó a mi hermano de cáncer




María Elena Espinoza llegó al Centro Cristiano Nueva Visión cuando vio el milagro en su hermano Vicente. A él le diagnosticaron cáncer, su lengua estaba enegresida por el avance de la enfermedad.

Otro de sus hermanos, Gregorio, había conocido de Jesús y su poder cuando fue invitado por una amiga, cuando supo que su hermano radicado en Aguascalientes tenía cáncer se comunicó vía telefónica para contarle que Dios tiene poder y si decidía aceptar a Jesús como su señor y salvador entonces sería salvo y sano.

Sin esperanzas, Vicente partió a Colima. Al llegar, a su hermana Elena le dijo que venía a Colima a morir, porque en realidad los médicos ya no le daban esperanzas, ya lo habían visto también especialistas de Colima pero tampoco veían que pudiera salir adelante.

Ua vez más Gregorio le habló a Vicente de como Dios había comenzado a cambiar su vida, a su familia y le contó de todos los milagros que había presenciado en el Centro Cristiano Nueva Visión, anteriormente ya lo había invitado pero nunca accedió, sin embargo esta vez decidió darle la oportunidad a Dios de hacer algo.

La pastora Gina platicó con Vicente, le contó cómo Dios amó tanto al mundo que envió a su único hijo para salvar a todos los que crean en él. También le contó cómo Jesús soportó todo el sufrimiento para pagar por los pecados de todos nosotros y que en Isaías 53 la biblia dice que él llevó todas nuestras cargas sobre sí y que por sus llagas fuimos sanados.

Vicente decidió aceptar a Jesús como su señor y salvador, oraron por un milagro y se retiró a casa de su familia en Coquimatlán. Al día siguiente, al despertar se miró al espejo como todos los días y cuál es su sorpresa que observó su lengua completamlente sana, como nueva, su felicidad fue enorme,

María Elena cuando supo la situación que atravesaba Vicente se entristeció mucho, más porque fue a ella a quien le dijo que había venido a Colima a morir, sobre todo porque ella había visto cómo su lengua estaba ya negra y él totalmente desanimado.

Cuando Vicente le mostró el milagro que Dios hizo, María Elena se quedó muy asombrada, confirmó que lo que Gregorio le había contado era verdad, que Dios tenía poder y que el cambio que había visto en Gregorio era genuino y que su otro hermano no se iba a morir. Sintió un gozo enorme y decidió visitar el Centro Cristiano.

Hoy María Elena viaja todos los domingos por la mañana acompañada de su esposo, se dirigen al Centro Cristiano Nueva Visión. Han experimentado la paz de Dios, han visto más milagros, sus finanzas van mejorando y han conocido el amor de Dios como nunca.

Ahora Elena cree ya no por lo que les dijo Gregorio, ni por el milagro de Vicente, sino porquee stán expermientando una nueva vida, y ahora conocen a un Dios poderoso y tienen en sus vidas una nueva visión.

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