Hoy quiero hablarte acerca de las fortalezas mentales, la biblia nos dice en 2 de Corintios 10:3-6 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
Debemos tener en claro que nuestra mente recibe constantemente pensamientos, ya sea de parte de Dios o de parte del mal, pero tenemos la capacidad mediante nuestro libre albedrío de decidir a qué pensamiento hacemos caso.
Te en cuenta que: un pensamiento equivocado nos puede sacar del propósito de Dios. Un pensamiento equivocado puede provocar tanto daño que tenemos que identificarlo y rechazarlo.
Un pensamiento es una palabra no hablada, pero cuando pasa a tu boca y la declaras entonces la traes a la realidad.
Veamos el ejemplo de Job, un hombre temeroso de Dios, próspero, exitoso en todos los sentidos. La historia bíblica nos señala que Dios incluso presumía la fidelidad de Job. Este hombre en su vida dejó que Dios lo guiara, pero llegó un momento en el que dio cabida al temor y dijo: “lo que temí fue lo que me sobrevino”, el no supo rechazar el temor y éste se apropió de su vida trayendo desgracia.
La prosperidad de Job comenzó a menguar cuando permitió los pensamientos equivocados. El enemigo bombardeó su mente con temor, ten en cuenta que tú decides qué pensamientos permites y qué pensamientos rechazas. Si queremos activar la prosperidad en nuestra vida debemos rechazar los pensamientos de temor, de muerte, de enfermedad y de derrota.
Lo que sigue varios pensamientos forman un argumento y los argumentos establecen una fortaleza en tu mente. Cuando los pensamientos negativos vengan a tu mente tienes que derribarlos con la palabra de Dios escrita en la Biblia, así lo hizo Jesús cuando el diablo vino a tentarlo en el desierto.
La cultura, las tradiciones de familia, la misma lógica del mundo ha levantado fortalezas en nuestra mente que nos impide prosperar. Un ejemplo es el que dijo Jesús “dad y se os dará”, si quieres salir de los problemas financieros y prosperar lo que tienes que hacer es dar, sembrar, esto tiene un impacto en nuestra mente porque no es lógico, pero Dios lo dijo en su palabra, por ello debe destruirse esa fortaleza mental para que Dios pueda obrar en esa área.
Es por lo anterior que la Biblia nos dice que debemos llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo y que nuestras armas no son carnales. Te invito a que aprendas más sobre este tema escuchando la versión en audio en la parte superior de este blog y a que nos acompañes el domingo en el Centro Cristiano Nueva Visión para seguir hablando sobre cómo destruir fortalezas mentales. Dios te bendiga.
Pastor Jorge Martínez.
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